Pages

Friday, August 20, 2010

Sant. 1:22 Jas. 1:22.

Viernes 20 de agosto
Háganse hacedores de la palabra, y no solamente oidores (Sant. 1:22).
Santiago escribió por inspiración a sus hermanos espirituales para animarlos a hacerse un examen sincero con la ayuda de la Palabra de Dios. Les dijo: “Si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, este es semejante al hombre que mira su rostro natural en un espejo. Pues se mira, y allá se va e inmediatamente olvida qué clase de hombre es. Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad, y persiste en ella, este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra, será feliz al hacerla” (Sant. 1:23-25). Una persona puede usar un espejo para comprobar su apariencia y, de ser necesario, corregirla. Ahora bien, ¿de qué nos sirve mirarnos en el espejo si no hacemos nada para corregir los problemas que detectamos? Lo que debemos hacer es actuar en conformidad con lo que descubrimos en “la ley perfecta” de Dios, ponerla en práctica. Efectuemos de inmediato los cambios que se requieran (Heb. 12:12, 13).
Friday, August 20
Become doers of the word, and not hearers only.—Jas. 1:22.
The inspired Bible writer James urged fellow believers to analyze themselves honestly in the light of God’s Word. James wrote: “If anyone is a hearer of the word, and not a doer, this one is like a man looking at his natural face in a mirror. For he looks at himself, and off he goes and immediately forgets what sort of man he is. But he who peers into the perfect law that belongs to freedom and who persists in it, this man, because he has become, not a forgetful hearer, but a doer of the work, will be happy in his doing it.” (Jas. 1:23-25) A person can use a mirror to make sure that he is presentable. But what would be the point of looking into a mirror if we did nothing to correct a defect we saw? We are wise if we act on the basis of what we see in God’s “perfect law,” becoming “doers” of it. If adjustments are needed, by all means make them without delay.—Heb. 12:12, 13

No comments:

Post a Comment