Pages

Sunday, March 13, 2011

Por qué acudir a la Biblia en busca de guía?

El punto de vista bíblico

 
“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas.” (2 Timoteo 3:16.)
 
¿ADÓNDE acude cuando necesita consejos y dirección? Hoy tenemos a nuestra disposición multitud de fuentes de consulta sobre casi cualquier tema. Aun así, muchas personas recurren a los antiguos escritos de la Biblia a fin de hallar la guía que precisan.
 
La mayoría de la gente, sin embargo, concede poco valor a la Biblia, sobre todo ahora que vivimos en plena era de la información y la tecnología moderna. Algunos educadores y científicos respetados alegan que ya no es un libro relevante. ¿Tienen razón? En vista de la abundancia de consejeros que hay en la actualidad, ¿por qué debería alguien acudir a la Biblia?
 
El libro que contiene la verdad
 
En cierta ocasión, mientras descansaba al lado de una fuente, Jesucristo dijo a una mujer samaritana: “Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad” (Juan 4:24). Sus palabras indican que existe una forma apropiada de adorar a Dios. Para ‘adorarlo con verdad’, debemos hacerlo en armonía con lo que Él ha revelado sobre sí mismo en su Palabra, pues esta contiene la verdad (Juan 17:17).
 
Con todo, hay muchas religiones que afirman creer en la Biblia, y cada una de ellas parece enseñar cosas distintas. Como consecuencia, existe una gran confusión respecto a lo que realmente enseña la Biblia. ¿Es 

Jesús Dios, o el Hijo de Dios? ¿Hay vida después de la muerte, o no? ¿Es el infierno un lugar literal donde se atormenta a la gente después de morir? ¿Es Satanás un personaje real? ¿Qué implica ser cristiano? ¿En realidad le importa a Dios lo que hacemos y pensamos? ¿Justifica el verdadero amor que una pareja tenga relaciones prematrimoniales? ¿Está mal consumir bebidas alcohólicas? Diversas religiones dicen enseñar la verdad sobre estos asuntos. Pero a menudo sus doctrinas se contradicen entre sí, por lo que no todas pueden ser verdad (Mateo 7:21-23).
 
¿Cómo, entonces, puede averiguar la verdad sobre Dios y la manera de adorarlo que a él le agrada? 

Suponga que descubre que, para corregir un grave problema de salud, tiene que operarse. ¿Qué hará? Si es posible, buscará incansablemente hasta encontrar al mejor cirujano en ese tipo de intervenciones. Tomará en cuenta su preparación y experiencia, y tratará de concertar una cita para consultarlo. Una vez que verifique las pruebas que lo acreditan y se convenza de que en efecto es el mejor, depositará su confianza en él y no tendrá reparos en que lo opere. Es posible que otros no piensen igual, pero su fe y confianza en ese cirujano estarán bien fundamentadas.
 
Del mismo modo, si examina con honradez y detenimiento las pruebas disponibles, usted también puede llegar a tener fe en Dios y la Biblia (Proverbios 2:1-4). Para averiguar cómo adorar a Dios de una forma que él acepte, tiene dos opciones. Puede hacer caso de las enseñanzas y opiniones contradictorias de los seres humanos, o puede tener en cuenta el punto de vista de las Santas Escrituras.
 
Exacta y práctica
 
Un examen cuidadoso de la Biblia le proporcionará abundantes pruebas de que “toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa” (2 Timoteo 3:16, 17). Por ejemplo, contiene detalladas profecías cuyo cumplimiento ha corroborado la historia (Isaías 13:19, 20; Daniel 8:3-8, 20-22; Miqueas 5:2). Por otra parte, aunque la Biblia no es un libro de ciencia, es exacta cuando habla de temas científicos. Aporta datos sobre la naturaleza y la salud que fueron escritos miles de años antes de que los científicos fueran capaces de llegar a esas mismas conclusiones (Levítico 11:27, 28, 32, 33; Isaías 40:22).
 
Además, la Biblia nos ayuda a tomar decisiones sabias. Sus páginas ofrecen muchos consejos prácticos sobre la vida familiar, la salud física y emocional, el trabajo y otras cuestiones del diario vivir. Proverbios 2:6, 7 dice: “Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento. 

Y para los rectos atesorará sabiduría práctica”. Si recurrimos a la guía que da la Biblia, podremos adiestrar nuestras facultades perceptivas “para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto” (Hebreos 5:14).
La Palabra de Dios también nos ayuda a comprender qué propósito tiene la vida (Juan 17:3; Hechos 17:26, 27). Además, nos explica por qué el mundo está como está (Mateo 24:3, 7, 8, 14; 2 Timoteo 3:1-5). 

En ella, Dios nos indica cómo quitará la maldad de la Tierra y cómo hará posible que la humanidad tenga salud perfecta y viva para siempre (Isaías 33:24; Daniel 2:44; Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4).

No comments:

Post a Comment