Pages

Thursday, March 8, 2012

Fiel hasta la muerte



 

 Durante los siguientes tres años y medio, Jesús se entregó de lleno a enseñar a la gente acerca de su Padre y a defender su justa soberanía. Recorrer a pie la Tierra Prometida era agotador, pero ni ese ni ningún otro obstáculo le impidieron dar testimonio de la verdad (Juan 4:6, 34; 18:37). Además de predicar el Reino, curó a los enfermos, alimentó a las muchedumbres e incluso resucitó a los muertos. Con estos milagros demostró lo que el gobierno de Dios hará por la humanidad (Mat. 11:4, 5).
 

 En vez de atribuirse el mérito por sus enseñanzas y curaciones, Jesús dio un magnífico ejemplo de humildad dirigiendo toda la alabanza a Jehová (Juan 5:19; 11:41-44). También indicó qué asuntos deben tener prioridad en nuestras oraciones. Hay que pedir que el nombre de Dios “sea tratado como santo” y que su justo gobierno sustituya a la malvada dominación de Satanás, de modo que se efectúe la voluntad divina “como en el cielo, también sobre la tierra” (Mat. 6:9, 10; nota). Además, nos exhortó a actuar en conformidad con dichas peticiones “buscando primero el reino y la justicia de Dios” (Mat. 6:33).
 

 Conforme se iba acercando el momento de dar su vida en sacrificio, Jesús sentía cada vez más el peso de la responsabilidad que tenía sobre los hombros. Y no era para menos: el propósito y la reputación de su Padre dependían de que soportara un juicio ilegal y una muerte atroz. Cinco días antes de su ejecución, oró: “Mi alma está perturbada, ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. No obstante, por esto he venido”. Como era humano, es natural que se sintiera así. Pero en vez de centrarse en sí mismo, se concentró en lo que realmente importaba y dijo: “Padre, glorifica tu nombre”. Jehová le respondió de inmediato: “Lo glorifiqué, y también lo glorificaré de nuevo” (Juan 12:27, 28). 

Jesús ya estaba dispuesto a atravesar la prueba de integridad más grande que haya afrontado un ser humano. Pero aquellas palabras de su Padre celestial sin duda fortalecieron su confianza en que lograría engrandecer y vindicar su soberanía. ¡Y ciertamente lo logró!




¿Por qué no ver las Escrituras aquí?

BIBLIA EN LINEA

http://bit.ly/cZHJQJ

http://bit.ly/1rw0gT

http://bit.ly/ciF1LC

http://xchg.com

No comments:

Post a Comment