Pages

Tuesday, November 6, 2012

Prestemos constante atención a nuestra enseñanza


 

“Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan.” (1 TIMOTEO 4:16.)
 

“VAYAN [...] y hagan discípulos de gente de todas las naciones, [...] enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mateo 28:19, 20.) En vista de este mandato de Jesucristo, todos los cristianos deben esforzarse por ser maestros. Se necesitan maestros celosos para ayudar a las personas de corazón sincero a conseguir conocimiento de Dios antes de que sea demasiado tarde (Romanos 13:11). El apóstol Pablo escribió: “Predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso” (2 Timoteo 4:2). Esto supone enseñar tanto dentro como fuera de la congregación. De hecho, la comisión de predicar implica más que solo anunciar el mensaje de Dios. Para que las personas interesadas se hagan discípulos se necesita una buena enseñanza.
 

 Vivimos en “tiempos críticos, difíciles de manejar” (2 Timoteo 3:1). Las filosofías seglares y enseñanzas falsas han lavado el cerebro a la gente. Muchas personas se hallan ‘en oscuridad mental’ y están “más allá de todo sentido moral” (Efesios 4:18, 19). Algunas sufren profundas heridas emocionales. En efecto, las personas están “desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor” (Mateo 9:36). No obstante, si hacemos uso del arte de enseñar podemos ayudar a las que son sinceras a efectuar los cambios necesarios

¿Por qué no ver las Escrituras aquí?

BIBLIA EN LINEA

http://bit.ly/cZHJQJ

http://bit.ly/1rw0gT

http://bit.ly/ciF1LC

No comments:

Post a Comment