Pages

Thursday, February 25, 2010

Una cueva de ladrones

Una cueva de ladrones

Jesús había sobradas razones para decir que los comerciantes codiciosos se había convertido el templo de Dios en "una cueva de ladrones." Mateo 21:12, 13 Para pagar el impuesto del templo, Judios y prosélitos de otras tierras tenían que cambiar su dinero en moneda extranjera aceptable. En su libro La vida y obra de Jesús, el Mesías, Alfred Edersheim explica que los cambiadores de dinero que se utiliza para crear sus negocios en las provincias de Adar 15, un mes antes de la Pascua. A partir del 25 de Adar, se trasladaron a la zona del templo en Jerusalén para aprovechar la enorme afluencia de Judios y prosélitos. Comerciantes tenía un negocio próspero, cobrando una cantidad por cada pieza de intercambio de dinero. La referencia de Jesús a ellos como ladrones sugiere que sus honorarios eran tan excesivas que eran, en efecto, extorsionar dinero de los pobres.

Algunos no podían llevar sus propios animales de sacrificio. Cualquiera que lo hiciera tenía que tener el animal examinado por un inspector en el templo-por una tarifa. No quieren arriesgarse a tener un animal rechazado después de llevar una larga distancia, muchos compraron un levíticamente "aprobado" uno de los distribuidores de corrupción en el templo. "Muchos campesinos pobres era muy esquilmado allí", dice un estudioso.
Hay pruebas de que otrora sumo sacerdote Anás y su familia tenían un interés personal en los mercaderes del templo. Los escritos rabínicos hablan de "la [templo] bazares de los hijos de Anás". Los ingresos procedentes de los cambistas y de la venta de animales en el recinto del templo fue uno de sus principales fuentes de ingresos. Un especialista dice que la acción de Jesús en la expulsión de los mercaderes "tenía por objeto no sólo en el prestigio de los sacerdotes, sino en sus bolsillos". Sea como fuere, sus enemigos, sin duda quería acabar con él

No comments:

Post a Comment