Sigan consolándose unos a otros y edificándose unos a otros (1 Tes. 5:11).
No lo olvide: Satanás afirma que servimos a Dios por motivos egoístas. Para quebrantar la integridad del cristiano, él usará cualquier medio que tenga a su alcance; incluso tratará de arruinar su matrimonio. No obstante, si confiamos plenamente en Jehová, podremos defendernos de los ataques del Diablo (Pro. 3:5, 6). Las parejas que incluyen a Dios en su matrimonio reciben innumerables bendiciones. Ese ha sido el caso de Joel y su esposa, que llevan casados cincuenta y un años. Él dice: “Le estoy muy agradecido a Jehová por la maravillosa esposa que tengo y por nuestra hermosa relación. Ha sido la compañera ideal para mí”. ¿Cuál es el secreto de esta pareja? “Siempre nos hemos tratado con bondad, paciencia y amor.” Está claro que, en este mundo en que vivimos, ninguno de nosotros puede tener un matrimonio perfecto. Pero sí podemos esforzarnos por incluir a Jehová en nuestro matrimonio y poner en práctica los principios de la Biblia. Si lo hacemos, nuestro matrimonio será como “una cuerda triple [que] no puede ser rota en dos pronto” (Ecl. 4:12).
Wednesday, August 18
Keep comforting one another and building one another up.—1 Thess. 5:11.
Do not forget, Satan maintains that our loyalty to Jehovah is based on selfishness. He will use any means possible, including disrupting a marriage, to break our integrity to God. To ward off Satan’s attacks, we need to put our full trust in Jehovah. (Prov. 3:5, 6) The blessings that result from having God in a marriage are many. This has certainly proved true of Joel and his wife of 51 years. He says: “I thank Jehovah constantly for my wife and our happy companionship. She has been an ideal partner.” What is their secret? “We have always endeavored to show kindness, patience, and love to each other.” None of us will do that perfectly in this system of things. Yet, let us work hard to apply Bible principles and keep Jehovah in our marriage. If we do, then our marriage will be like “a threefold cord [that] cannot quickly be torn in two.”—Eccl. 4:12.
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