Sábado 21 de mayo
Los cielos y la tierra que existen ahora están guardados para fuego y están en reserva para el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos (2 Ped. 3:7).
El apóstol Pedro escribió por inspiración las palabras del texto de hoy acerca del futuro de la humanidad. ¿Qué les sucederá a los “cielos”, o gobiernos actuales, y a la “tierra”, es decir, la malvada sociedad humana que nos rodea? (2 Ped. 3:13.) Serán reemplazados por los “nuevos cielos” (el Reino mesiánico de Dios) y por la “nueva tierra” (una sociedad justa formada por los verdaderos siervos de Dios). El último libro de la Biblia contiene una emocionante visión de la humanidad ya perfecta (Rev. 21:1-4). Esa es la esperanza que han albergado los siervos de Dios desde que se perdió la perfección en el jardín de Edén. Así es, los justos vivirán en el Paraíso terrestre sin temor a las enfermedades ni a la muerte. Esta esperanza se basa sólidamente en las Escrituras Hebreas y en las Escrituras Griegas. Y esta maravillosa esperanza sigue fortaleciendo a los siervos fieles de Jehová hasta el día de hoy (Rev. 22:1, 2).
Saturday, May 21
The heavens and the earth that are now are stored up for fire and are being reserved to the day of judgment and of destruction of the ungodly men.—2 Pet. 3:7.
By inspiration, the apostle Peter wrote about the future of mankind, saying the above. What will replace the governmental heavens and the wicked human society that are present now? (2 Pet. 3:13) They will be replaced by “new heavens”—God’s Messianic Kingdom—and “a new earth”—a righteous human society of true worshippers. The last book of the Bible stirs our hearts with its vision of mankind lifted to perfection. (Rev. 21:1-4) This has been the hope of believing mankind ever since human perfection was lost in the garden of Eden. Upright people will live in Paradise on earth endlessly without aging. This hope is solidly based on both the Hebrew Scriptures and the Christian Greek Scriptures, and it continues to strengthen faithful servants of Jehovah to this day.—Rev. 22:1, 2.
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