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Wednesday, October 12, 2011

El hombre y sus dos asnos‏



El hombre y sus dos asnos

Muchos de los hermanos se preguntan por qué otros hacen tantos sacrificios ahora…
Razonan que Jehová es misericordioso, y hay otros que dicen que entrarán en el Nuevo Mundo sin ser precursores, ancianos o ponerse bajo más servicio en este tiempo.
Por eso consideren esta ilustración: un señor y sus dos asnos.

Un hombre tuvo que viajar al mercado con un costal de algodón y otro de azúcar.
El tenía 2 asnos y se preguntaba sobre cual le iba a poner la carga ligera del costal de algodón y sobre cual el pesado costal de azúcar.

Decidió dejar que los asnos eligieran, dejó que los asnos entraran a la granja y los observó. Uno de los asnos palpó ambos costales y luego volvió hacia el de algodón. El hombre razonó que el asno había elegido el de algodón y se lo puso en el lomo.
Luego puso el de azúcar sobre el otro asno y partieron por su camino. A medida que viajaban, el asno con el azúcar luchaba bajo su carga. El sol estaba caliente y la tierra estaba dura. Ay!!! Cuan pesado era ese costal de azúcar, y el asno se preguntaba cuanto más iba a poder resistir….!

Sin embargo, el asno con el costal de algodón no tenía problema alguno. A veces hasta trotaba e incluso hasta alzaba sus pezuñas de alegría. Cuan contento él estaba por no tener la carga pesada de azúcar como el otro asno.
Por fin, se acercaron a un río, y se enteraron de que se había caído el puente, la única manera de llegar al otro lado sería a nado; así que al río fueron los asnos.

A medida que el asno con el costal de azúcar nadaba, percibía que su carga se hacía más liviana. ¿Por qué? Bueno, mientras nadaba él, el azúcar empezó a disolverse en el agua y mientras mas se adentraba en el río más liviana se hacía su carga, al fin alcanzó el otro lado, mojado, pero sólo un poco cansado por la experiencia.

¿Qué pasó con el otro asno con el costal de algodón?
A medida que nadaba, él percibía que su carga se hacía más y más pesada. ¿Por qué?.
Mientras nadaba, el algodón absorbía el agua y mientras mas se adentraba al río más pesada se hacía la carga, el asno se esmeró por mantener su cabeza a flote, pero era imposible.
Agotado y ya sobrecargado, se hundió y nunca jamás lo volvieron a ver.


Hoy, algunos vacilan en llevar una carga más pesada, mas bien deciden llevar una ligera. Otros toman la decisión de cargar una pesada.

Cuando termine este sistema, y venga la Gran Tribulación, sucederá algo parecido aquellos que estén acostumbrados a llevar una carga ligera se les hará muy difícil soportar la carga extra por las pruebas, no estarán acostumbrados a llevar cargas pesadas, y al encontrarse con estas pruebas no podrán aguantarlas, no podrán mantener la cabeza a flote y se hundirán bajo la carga adicional…

"Por consiguiente, amados hermanos míos, háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con [el] Señor."  (1 Corintios 15:58)

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