Viernes 11 de noviembre
Perdonen lo que tengan contra alguno; para que su Padre que está en los cielos también les perdone sus ofensas (Mar. 11:25).
Aunque nos hemos bautizado en el nombre del Hijo, comprendemos que no por eso desaparece nuestra inclinación al pecado. Ser conscientes de este hecho nos ayuda en el diario vivir. Por ejemplo, ¿qué debería hacer el cristiano si alguien lo ofende? Recordar que tanto él como la otra persona son pecadores, por lo que ambos necesitan recibir el perdón de Dios y saber perdonar. Jesús ilustró esta necesidad con la historia de un hombre que le perdonó a uno de sus esclavos una deuda de sesenta millones de denarios (diez mil talentos). No obstante, este mismo esclavo se negó más tarde a perdonarle a uno de sus compañeros una deuda de solo cien denarios. El punto de Jesús era el siguiente: si no perdonamos a nuestros hermanos, Jehová no nos perdonará a nosotros (Mat. 18:23-35). Quien se bautiza en el nombre del Hijo no solo debe reconocer su autoridad, sino esforzarse también por seguir su ejemplo y sus enseñanzas, entre ellas la del perdón (1 Ped. 2:21; 1 Juan 2:6).
Friday, November 11
Forgive whatever you have against anyone; in order that your Father who is in the heavens may also forgive you.—Mark 11:25.
Though you were baptized in the name of the Son, you are keenly aware of your own sinful inclinations. That awareness is helpful every day. For example, if someone offends you, do you bear in mind that both of you are sinners? You both need God’s forgiveness, and you should both be forgiving. To emphasize this need, Jesus gave an illustration: The master of a slave canceled his debt of ten thousand talents (60 million denarii). Later, that slave would not release his fellow slave who owed him 100 denarii. Jesus then made this point: Jehovah will not forgive the one who does not forgive his brother. (Matt. 18:23-35) Yes, being baptized in the name of the Son means recognizing Jesus’ authority and striving to follow his example and teachings, including that of being willing to forgive others.—1 Pet. 2:21; 1 John 2:6.
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