Rom. 5:8—Rom. 5:8.

Miércoles 23 de noviembre
Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros (Rom. 5:8).
Al estudiar las Escrituras e ir conociendo mejor a Dios, crece nuestro aprecio por sus atributos: su justicia, su sabiduría, su poder y, sobre todo, su incomparable amor. Descubrimos su justicia al examinar su forma de actuar y su ley perfecta (Deu. 32:4; Sal. 19:7). Percibimos su imponente sabiduría al reflexionar en todas sus creaciones (Sal. 104:24). Y hallamos pruebas de su increíble energía dinámica y poder inagotable al observar el universo (Isa. 40:26). Pero ¿qué puede decirse del principal atributo divino, el amor? Jehová desea demostrar esta cualidad al mayor número de personas. De hecho, nos beneficia a todos con ella. Por amor, proporcionó un rescate para redimir a la humanidad. Esta dádiva se encuentra al alcance de toda la gente (Juan 3:16, 36). Ciertamente, el Padre merece todo nuestro cariño por haber dado a Jesús como sacrificio por nuestros pecados.


Wednesday, November 23
God recommends his own love to us in that, while we were yet sinners, Christ died for us.—Rom. 5:8.
By studying the Scriptures and progressively taking in knowledge of Jehovah, we can grow in appreciation for his attributes—his justice, power, wisdom and, above all, superlative love. Jehovah manifests justice in all his ways and in his perfect law. (Deut. 32:4; Ps. 19:7) We can reflect on all of Jehovah’s creative works and be in awe of his superior wisdom. (Ps. 104:24) The universe also gives proof that Jehovah is the Source of dynamic energy and inexhaustible power. (Isa. 40:26) What can be said about God’s dominant quality, his love? It is expansive and affects us all. He expressed that love in providing the ransom for mankind’s redemption. This provision is available to the whole world of mankind. (John 3:16, 36) God’s offering Jesus as a propitiatory sacrifice for our sins ought to stir love within us in return.