“[Dios causará] la ruina de los que están arruinando la tierra.” (REVELACIÓN [APOCALIPSIS] 11:18)
● Pirri vende vino de palma en Kpor (Nigeria), pero ha perdido su medio de vida porque un enorme derrame de petróleo en el delta del Níger ha dañado las palmeras. “Mata los peces, estropea nuestra piel y arruina nuestros ríos —se lamenta él—. No tengo otra forma de ganarme la vida.”
¿QUÉ INDICAN LOS DATOS? Según los expertos, se echan al mar seis millones y medio de toneladas de basura todos los años. Un 50% de esa basura está compuesta de plásticos que tardarán cientos de años en degradarse. Además de contaminar el planeta, los seres humanos merman sus recursos a un ritmo alarmante. Los especialistas dicen que la Tierra necesita diecisiete meses para regenerar lo que la humanidad consume en doce. “Si la población y el consumo siguen creciendo, necesitaremos el equivalente a dos Tierras para el año 2035”, informa el periódico australiano Sydney Morning Herald.
OBJECIÓN. El ser humano tiene la capacidad e inteligencia para revertir el proceso y salvar el planeta.
¿ES VÁLIDA LA OBJECIÓN? Gracias a la incansable labor de grupos ecologistas y otros ciudadanos se ha creado cierta conciencia ecológica. No obstante, la Tierra sigue soportando una contaminación a gran escala.
¿QUÉ OPINA? ¿Hace falta que Dios intervenga y salve el planeta de la ruina, tal como ha prometido?
Además de las cinco profecías analizadas, la Biblia también predijo algunos rasgos positivos para estos últimos días. Veamos un ejemplo.
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