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Monday, September 13, 2010

TEMA DEL AÑO; ( CUARTA PARTE ).


TEMA DEL AÑO; ( CUARTA PARTE ).

El tema del año que viene, se basa en una frase especial enmarcada en Juan 15:19;

“Ustedes no son parte del mundo”

Los discursos  de nuestra esperada asamblea de circuito, se han preparado para ayudarnos  primeramente a;

“ ¿CÓMO NOS PROTEGE EL SERVICIO DE TIEMPO COMPLETO? ” .

“ NO SER PARTE DEL MUNDO ” .

La importancia de evitar contaminarnos con;

“ LA BESTIA SALVAJE ” .

“ LA GRAN RAMERA ” .

“ LOS COMERCIANTES VIAJEROS ”

En otra serie de discursos, recibiremos la animosa exhortación de;

“ AMAR A JEHOVÁ Y NO AL MUNDO ” .

“ CONSERVAR NUESTRA POSTURA COMO RESIDENTES FORASTEROS ” .

“ COBRAR VALOR PARA VENCER AL MUNDO ” .


ANTE, ESTE  BANQUETE ESPIRITUAL QUE JEHOVÁ NOS OFRECE BONDADOSAMENTE, MEDIANTE SU ESCLAVO FIEL Y DISCRETO SURGE LA PREGUNTA;

¿ESTAMOS PREPARANDO CON GOZO NUESTRA; MENTE, CORAZÓN Y CUERPO PARA RECIBIRLO?

BIEN, SIENDO ASÍ; EXAMINEMOS JUNTOS PARTE DEL EXQUISITO MENU QUE DEGUSTAREMOS EN COMPAÑÍA DE NUESTR@S AMAD@S HERMAN@S.

El pasado 3 de septiembre, pusimos a consideración como,
( Tercera Parte )un breve análisis del tema;

La importancia de evitar contaminarnos con;

“ LA BESTIA SALVAJE ” .


Esta semana del 13 de Septiembre,  como ( cuarta parte ) compartiremos un análisis breve de otro de los platillos fuertes, que se servirán en la mesa de Jehová;

La importancia de evitar contaminarnos con;

“ LA GRAN RAMERA ” .

“La GRAN RAMERA”
Para empezar este interesante tema debemos ver como el fin de este malvado sistema vendrá en lo que se conoce como“la gran tribulación” (Rev. 7:14).
La Biblia no nos especifica cuánto durará esta, pero Jesús sí, reveló lo siguiente: “Entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder” Mat. 24:21).
 Para ser mayor que todas las calamidades que ya ha sufrido este mundo —como la matanza de entre cincuenta y sesenta millones de personas en la segunda guerra mundial—, la gran tribulación tendrá que ser realmente espantosa.
Este período turbulento culminará en la batalla de Armagedón, cuando Jehová permita que sus fuerzas ejecutoras acaben por completo con el sistema terrestre de Satanás (Rev. 16:14, 16).
Aunque las profecías bíblicas no dan la fecha en que se iniciará la primera fase de la gran tribulación, sí nos dice el extraordinario acontecimiento que marcará su comienzo: las potencias políticas destruirán a la religión falsa. En las profecías que se hallan en los capítulos 17 y 18 de Revelación, la religión falsa es comparada a una ramera que ha tenido relaciones inmorales con los sistemas políticos de la Tierra. Revelación 17:16 muestra que, muy pronto, estos elementos políticos “odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego”.
La Biblia nos muestra que cuando llegue ese momento, Dios pondrá en los corazones de los gobernantes políticos “llevar a cabo Su pensamiento” de destruir a la religión falsa (Rev. 17:17).
De modo que puede decirse que dicha destrucción proviene de Dios. Se trata de la ejecución de su sentencia contra las religiones que, con tanta hipocresía y por tanto tiempo, han enseñado doctrinas contrarias a su voluntad y han perseguido a sus adoradores verdaderos.
Este mundo no se imagina lo que está por ocurrirle a la religión falsa. En cambio, los siervos fieles de Jehová están muy al tanto de ese hecho, y a lo largo de estos últimos días lo han estado anunciando.
La gente sufrirá una gran conmoción al ver destruida a la religión falsa. Las profecías bíblicas indican que incluso habrá “reyes de la tierra” que se lamentarán así por ella: “¡Qué lástima, qué lástima, [...] porque en una sola hora ha llegado tu juicio!” (Rev. 18:9, 10, 16, 19).
La expresión “en una sola hora” muestra que su destrucción será relativamente rápida.
Creemos que poco después de la destrucción que se de a la religión falsa, se producirá un ataque global contra los verdaderos adoradores y siervos de Jehová Dios, quienes habrán estado proclamando los importantes mensajes de los juicios divinos (Eze. 38:14-16).

Pero en cuanto eso suceda, los atacantes tendrán que enfrentarse con Jehová, el protector de su pueblo fiel, aquel que ha prometido: “En mi ardor, en el fuego de mi furor, tendré que hablar [...]; y tendrán que saber que yo soy Jehová”(léase Ezequiel 38:18-23).
De hecho, Dios declara en su Palabra: “El que los toca a ustedes [sus siervos leales] está tocando el globo de mi ojo” (Zac. 2:8).
Así que cuando sus enemigos lancen el ataque contra sus siervos, Jehová contraatacará, con lo que la gran tribulación llegará a su fase culminante: el Armagedón. Comandadas por Cristo, poderosas fuerzas angélicas ejecutarán la sentencia divina destruyendo al mundo de Satanás.
¿Cómo nos afecta o concierne el hecho de que el fin de este sistema perverso se aproxime rápidamente?
El apóstol Pedro escribió: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa[!]” (2 Ped. 3:11).
Estas palabras subrayan la necesidad de asegurarnos de siempre cumplir los mandatos divinos y realizar obras que demuestren nuestro amor por Dios.
Una de tales obras es participar todo lo que podamos en la predicación de las buenas nuevas del Reino antes de que llegue el fin. Además, recordemos que Pedro escribió: “El fin de todas las cosas se ha acercado. Sean [...] vigilantes en cuanto a oraciones” (1 Ped. 4:7). 
Así que también debemos orar constantemente a Jehová y pedirle que nos guíe mediante su espíritu santo y su congregación mundial. De ese modo nos acercaremos a él y le demostraremos que lo amamos.
En estos tiempos peligrosos, es necesario que nos tomemos muy en serio este consejo divino: “Vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos” (Efe. 5:15, 16).
Hoy, hay más maldad que nunca. Satanás ha ideado muchas cosas para impedir que la gente haga la voluntad de Dios, o simplemente para desviar su atención de ello. Los siervos de Jehová lo sabemos, y no queremos que nada socave nuestra lealtad. Sabiendo lo que va a ocurrir dentro de poco, confiamos en él y en sus propósitos (léase 1 Juan 2:15-17).
Jehová cumplirá su maravillosa promesa de levantar a los muertos, pues “va a haber resurrección así de justos como de injustos” (Hech. 24:15).
Observe qué clara es esta promesa: ¡“Va a haber [una] resurrección”! El Creador ha dado su palabra, así que sucederá sin falta. Isaías 26:19 promete: “Tus muertos vivirán. [...] ¡Despierten y clamen gozosamente, residentes del polvo! [...] [La] tierra misma dejará que hasta los que están impotentes en la muerte caigan en nacimiento”.
El cumplimiento inicial de estas palabras, que tuvo lugar cuando el pueblo de Dios fue restaurado a su tierra natal, nos garantiza que se cumplirán de manera literal en el nuevo mundo. ¡Qué regocijo habrá cuando los resucitados puedan abrazar a sus seres queridos!
 El fin del mundo de Satanás y el comienzo del nuevo mundo de Dios están muy cerca. Por eso es esencial que nos mantengamos vigilantes.

Una vez más, podemos meditar en lo valioso que es el alimento que Jehová prepara para mantenernos bien nutridos espiritualmente.

La semana próxima y en sucesivas, si la misericordia de nuestro padre Jehová nos permite, seguiremos poniendo a su consideración un quinto análisis de lo que implica;

La importancia de evitar contaminarnos con;


“ LOS COMERCIANTES VIAJEROS ”

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