The Bible was written over a 1,600-year period. Its writers lived at different times and came from many walks of life. Some were farmers, fishermen, and shepherds. Others were prophets, judges, and kings. The Gospel writer Luke was a doctor. Despite the varied backgrounds of its writers, the Bible is harmonious from beginning to end.
The first book of the Bible tells us how mankind’s problems began. The last book shows that the whole earth will become a paradise, or garden. All the material in the Bible covers thousands of years of history and relates in some way to the unfolding of God’s purpose. The harmony of the Bible is impressive, but that is what we would expect of a book from God.
The Bible is scientifically accurate. It even contains information that was far ahead of its time. For example, the book of Leviticus contained laws for ancient Israel on quarantine and hygiene when surrounding nations knew nothing about such matters. At a time when there were wrong ideas about the shape of the earth, the Bible referred to it as a circle, or sphere. (Isaiah 40:22) http://biblize.com/search?q=Isaiah+40:22&q_scope=q_en
The Bible accurately said that the earth ‘hangs on nothing.’ (Job 26:7) http://biblize.com/search?q=Job+26:7&q_scope=q_en
Of course, the Bible is not a science textbook. But when it touches on scientific matters, it is accurate. Is this not what we would expect of a book from God?
The Bible is also historically accurate and reliable. Its accounts are specific. They include not only the names but also the ancestry of individuals. In contrast to secular historians, who often do not mention the defeats of their own people, Bible writers were honest, even recording their own failings and those of their nation. In the Bible book of Numbers, for instance, the writer Moses admits his own serious error for which he was severely reproved. (Numbers 20:2-12 ) http://biblize.com/search?q=Numbers+20:2-12&q_scope=q_en
The Bible is also historically accurate and reliable. Its accounts are specific. They include not only the names but also the ancestry of individuals. In contrast to secular historians, who often do not mention the defeats of their own people, Bible writers were honest, even recording their own failings and those of their nation. In the Bible book of Numbers, for instance, the writer Moses admits his own serious error for which he was severely reproved. (Numbers 20:2-12 ) http://biblize.com/search?q=Numbers+20:2-12&q_scope=q_en
Such honesty is rare in other historical accounts but is found in the Bible because it is a book from God.
UN LIBRO EXACTO Y SIN CONTRADICCIONES
La Biblia fue escrita durante un período de mil seiscientos años por hombres de diferentes épocas, condiciones sociales y profesiones: desde agricultores, pescadores y pastores, hasta profetas, jueces y reyes. Asimismo, el escritor de uno de los Evangelios, Lucas, era médico. Pero a pesar de los distintos orígenes de estos hombres, la Biblia enseña las mismas ideas desde la primera página hasta la última, y no se contradice.
El primer libro de la Biblia relata cómo empezaron los problemas de la humanidad, mientras que el último muestra que toda la Tierra se convertirá en un paraíso, o jardín. Las páginas de la Biblia abarcan miles de años de historia, y su contenido siempre tiene que ver de algún modo con el cumplimiento del propósito de Dios. Esta unidad de ideas es impresionante, como esperaríamos de un libro que proviene de Dios.
La Biblia también es exacta desde el punto de vista científico. Incluso se adelantó mucho a su tiempo. Por ejemplo, el libro de Levítico contenía leyes para el antiguo Israel sobre la cuarentena y la higiene, cuestiones que las naciones vecinas de la época desconocían por completo. Además, en un tiempo en que existían ideas equivocadas sobre la forma de la Tierra, la Biblia indicó que tenía forma de círculo, o esfera (Isaías 40:22). También afirmó con exactitud que ‘cuelga sobre nada’ (Job 26:7). Claro, la Biblia no es un libro de ciencia, pero es exacta cuando trata temas científicos. ¿No es eso lo que esperaríamos de un libro procedente de Dios?
La Biblia también es exacta y confiable cuando aporta datos históricos. Sus relatos son específicos, y no solo indican los nombres de los personajes, sino también los de sus antepasados. A diferencia de muchos historiadores, que a menudo no mencionan las derrotas de sus pueblos, los escritores de la Biblia fueron tan honrados que hasta pusieron por escrito sus propias faltas y las de su nación. Por ejemplo, Moisés confesó en el libro bíblico de Números un grave error por el que fue censurado con severidad (Números 20:2-12). Esta honradez es muy poco frecuente en otras obras históricas, pero la hallamos en la Biblia por una razón: porque es un libro que proviene de Dios.
UN LIBRO EXACTO Y SIN CONTRADICCIONES
La Biblia fue escrita durante un período de mil seiscientos años por hombres de diferentes épocas, condiciones sociales y profesiones: desde agricultores, pescadores y pastores, hasta profetas, jueces y reyes. Asimismo, el escritor de uno de los Evangelios, Lucas, era médico. Pero a pesar de los distintos orígenes de estos hombres, la Biblia enseña las mismas ideas desde la primera página hasta la última, y no se contradice.
El primer libro de la Biblia relata cómo empezaron los problemas de la humanidad, mientras que el último muestra que toda la Tierra se convertirá en un paraíso, o jardín. Las páginas de la Biblia abarcan miles de años de historia, y su contenido siempre tiene que ver de algún modo con el cumplimiento del propósito de Dios. Esta unidad de ideas es impresionante, como esperaríamos de un libro que proviene de Dios.
La Biblia también es exacta desde el punto de vista científico. Incluso se adelantó mucho a su tiempo. Por ejemplo, el libro de Levítico contenía leyes para el antiguo Israel sobre la cuarentena y la higiene, cuestiones que las naciones vecinas de la época desconocían por completo. Además, en un tiempo en que existían ideas equivocadas sobre la forma de la Tierra, la Biblia indicó que tenía forma de círculo, o esfera (Isaías 40:22). También afirmó con exactitud que ‘cuelga sobre nada’ (Job 26:7). Claro, la Biblia no es un libro de ciencia, pero es exacta cuando trata temas científicos. ¿No es eso lo que esperaríamos de un libro procedente de Dios?
La Biblia también es exacta y confiable cuando aporta datos históricos. Sus relatos son específicos, y no solo indican los nombres de los personajes, sino también los de sus antepasados. A diferencia de muchos historiadores, que a menudo no mencionan las derrotas de sus pueblos, los escritores de la Biblia fueron tan honrados que hasta pusieron por escrito sus propias faltas y las de su nación. Por ejemplo, Moisés confesó en el libro bíblico de Números un grave error por el que fue censurado con severidad (Números 20:2-12). Esta honradez es muy poco frecuente en otras obras históricas, pero la hallamos en la Biblia por una razón: porque es un libro que proviene de Dios.
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