Esta anécdota la contó un superintendente con la finalidad de que valoremos nuestra herencia:
En una ocasión cierto anciano observaba a un joven con cierto interés y tristeza a la vez..... pasaba todos los día y leía un anuncio (el mismo) día a día.
Por esa razón decidió acercarse y preguntar que es lo que veía con tanto interés, el joven respondióde la siguiente manera:
Me gustaría estudiar y ser alguien en la vida pero por mas que trabaje nunca podré pagar la universidad.
El anciano respondió:
Me parece que eres joven y vitalidad creo que algún día podrás hacerlo.
El joven objeto:
Tengo una gran responsabilidad en casa y con lo que gano nunca podré costear una carrera universitaria.
El anciano conmovido le dijo:
Esta es mi tarjeta, nos vemos en mi casa.
El joven con cierta incertidumbre fue a donde el anciano .....al llegar observo que el vivía en una granmansión y en la puerta le atendió un mayordomo que le pregunto a quien buscaba, el jovenrespondió que buscaba al anciano y entonces el mayordomo lo invito a pasar.
El anciano tenia listo un cheque por 7000 mil pesos para la inscripción y otros 7000 mil para la colegiatura.
Después de dárselo le dijo: tendrás este cheque mes a mes hasta que termines la universidad. Pero a cambio te pido que tu desempeño sea bueno y que seas un alumno de excelencia y quizá en un futuro yo solicite algo de ti y tu me lo des así como yo sin reservas.
El joven acepto con mucho gusto! que feliz se sentía!!!
Al pasar el tiempo aquel joven tenia el cheque mes a mes, el anciano había cumplido su promesa. El joven por fin termino la carrera satisfactoriamente y con mencion honorifica como había pactado con el anciano.
Al terminar la carrera .........no fue a agradecerle a aquel anciano, tan solo le hizo una llamada y le dijo donde podía encontrarlo. Pues había encontrado un puesto de renombre y se encontraba bastante ocupado y además ganaba mas de lo que alguna vez se hubiera imaginado.
¿Que hubieras hecho tu?
En cierta ocasión el anciano se encontraba cerca de la casa de este joven que ahora ya era un famoso empresario pero este anciano nunca traia efectivo consigo pero requeria de 12 pesos, solo eso. Fue a donde el joven y al ver también vivía en una gran mansión y le apoyaban muchas personas se sintio muy orgulloso. Al preguntar por el joven las personas le contestaron que en ese momento se encontraba muy ocupado; pero el anciano les dijo que por favor lo anunciaran que seguramente el joven empresario lo atendería.
Y así fue, el joven llego al encuentro de este anciano que le había dado todo su apoyo monetario y moral para que el fuera alguien exitoso y al cual no había visto en mas de 6 años. ¿Que hubieras hecho tu?
Pues el joven con una cara de preocupación y de urgencia le pregunta al anciano: ¿Que necesitas de mi, pues tengo mucho trabajo y estaba en medio de una junta muy importante? Dímelo ya y te lo daré.
El anciano le dice que solo requería de 12 pesos, el joven replica:
¡¡¡ 12 pesos!!! ¿solo vienes a buscarme para eso?? No tengo tiempo de darte esos 12 pesos ...así que por favor retirate pues tengo mucho que hacer.
¿Como crees que se haya sentido este anciano?
¿Que opinas de aquel joven?
¿Verdad que los peores calificativos aplican a alguien como ese joven?
Bueno, pues la moraleja es la siguiente:
El anciano representa a Jehová quien nos da mucho y sin reservas y nosotros a aquel joven, que decidimos que tan agradecidos debemos ser por la felicidad y el exito que alcancemos gracias a el.
Pues Jehová, es quien nos da el sol, la salud, los alimentos materiales, la familia,su organización, el alimento espiritual, el privilegio de la predicación, un trabajo y una hermosa relación con el ....yaunque quizá no tengamos todo junto NUNCA nos hace falta TODO.
Jehová nos pide solo 12 horas al mes y en algunos países menos, tenemos además 12 horas diarias disponibles (la predicación se efectua en todo ambito). Seremos como aquel joven o le daremos de acuerdo a nuestras circunstancias y el mínimo de las horas.
Que Jehová los bendiga siempre!
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