Miércoles 4 de agosto
Delante de [Dios] derramen ustedes su corazón (Sal. 62:8).
Una forma en que las parejas pueden incluir a Dios en su matrimonio es estudiando la Biblia juntos. Estudiar juntos la Biblia hace que los matrimonios estén muy conscientes de las normas divinas; además, fortalece su espiritualidad y los ayuda a progresar. Los matrimonios felices también oran juntos. Si el esposo le abre el corazón a Jehová y menciona las necesidades particulares de su matrimonio, la relación de pareja se fortalecerá. Por ejemplo, cuando usted y su cónyuge tienen desacuerdos, ¿no le parece que los resolverían más fácilmente si buscaran la guía del Todopoderoso? (Mat. 6:14, 15.) También sería muy bueno que ambos actuaran en conformidad con su oración, ayudándose el uno al otro y “soportándose [...] y perdonándose liberalmente” (Col. 3:13). Al orar a Dios y cifrar nuestra esperanza en él, nos sentimos menos agobiados, pues sabemos que se interesa por nosotros (1 Ped. 5:7).
No comments:
Post a Comment