([Mi] Padre Se Ha Regocijado).
1. Una de las esposas de David. Antes había estado casada con Nabal, un hombre rico de Maón, ciudad que se hallaba en el límite del desierto de Judá, al O. del mar Muerto. (1Sa 25:2, 3; Jos 15:20, 55.) Abigail era “buena en cuanto a discreción y hermosa en cuanto a forma”, mientras que Nabal, nombre que significa “Insensato; Estúpido”, era “áspero y malo en sus prácticas”.
Después de la muerte del profeta Samuel, David y sus hombres se mudaron a la región donde pastaban los rebaños del esposo de Abigail. Los hombres de David fueron como un “muro” protector alrededor de los pastores y rebaños de Nabal, tanto de noche como de día. Por eso, cuando llegó el tiempo de esquilar a las ovejas, David hizo que unos jóvenes subieran a Carmelo para llamar la atención de Nabal al buen servicio que se le había rendido y pedir que les diera algo de alimento. (1Sa 25:4-8, 15, 16.) Pero el avaro Nabal les gritó reprensiones e insultó a David, tratándole de persona despreciable, y a todos ellos, de esclavos fugitivos. (1Sa 25:9-11, 14.) Esto enfureció tanto a David que se ciñó la espada y condujo a unos cuatrocientos hombres hacia Carmelo para acabar con Nabal y con todo varón de su casa. (1Sa 25:12, 13, 21, 22.)
Cuando un siervo que estaba preocupado por lo sucedido le refirió este incidente, Abigail mostró su perspicacia al recoger inmediatamente un amplio suministro de alimento y grano y enviarlo con sus siervos delante de ella, tal como hiciera Jacob al salir al encuentro de Esaú. (1Sa 25:14-19; Gé 32:13-20.) Sin decir nada a su esposo, fue a encontrarse con David, a quien convenció mediante una súplica larga y ferviente, con la que dio muestras de sabiduría y lógica, así como de respeto y humildad, de que las palabras insensatas de Nabal no justificaban que se derramara sangre injustamente ni que no se esperara que Jehová mismo resolviera el asunto de la mejor manera. (1Sa 25:14-20, 23-31.) David dio gracias a Dios por el buen juicio y la acción presta de aquella mujer. (1Sa 25:32-35; compárese con Pr 25:21, 22; 15:1, 2.)
Una vez de regreso en su casa, Abigail esperó a que su esposo recobrara la sobriedad, pues se había emborrachado en un banquete, y luego le informó lo que ella había hecho. Entonces “el corazón de él llegó a estar muerto dentro de él, y él mismo quedó como una piedra”, y a los diez días Jehová hizo que muriera. Al recibir estas noticias, David envió una proposición de matrimonio a Abigail, que aceptó sin vacilar. Compartió el afecto de David con Ahinoam, una jezreelita a quien previamente David había tomado por esposa. Saúl ya había dado a su hija Mical, la primera esposa de David, a otro hombre. (1Sa 25:36-44.)
Abigail estuvo con David en Gat, en el extremo occidental de la Sefelá, y luego en la región NO. del Négueb, en Ziqlag. Durante la ausencia de David, hubo una incursión de amalequitas desde el sur. Quemaron Ziqlag y se llevaron a todas las mujeres y niños, entre ellos a Abigail y Ahinoam. Después que Jehová le aseguró que tendría éxito, David persiguió a los amalequitas con sus hombres y, en un ataque por sorpresa, los venció y recuperó a los cautivos y todos los bienes. (1Sa 30:1-19.)
Tres días después de haber regresado a Ziqlag, llegaron las noticias de la muerte de Saúl. (2Sa 1:1, 2.) Abigail acompañó a su esposo a Hebrón de Judá, donde se ungió rey a David. Allí le dio a luz un hijo, Kileab (2Sa 3:3), también llamado Daniel en 1 Crónicas 3:1. Durante su estancia en Hebrón, David llegó a tener seis esposas, pero en el relato ya no se vuelve a hacer mención de Abigail ni de su hijo. (2Sa 3:2-5.)
2. Una de las dos hermanas de David. (1Cr 2:13-17.) Algunos doctos creen que solo era su medio hermana, emparentada con él por parte de madre y no por parte de padre. En 2 Samuel 17:25 se dice que Abigail era “hija de Nahás”. La tradición rabínica afirma que Nahás es otro nombre de Jesé, el padre de David. La Versión de los Setenta (edición de Lagarde) lee “Jesé” en vez de “Nahás” en este versículo, igual que algunas traducciones modernas. (Véanse BJ, RH.) Sin embargo, debe notarse que en el registro de 1 Crónicas 2:13-16 no se llama a Abigail y Zeruyá ‘hijas de Jesé’, sino más bien “hermanas” de los hijos de Jesé, entre los que se contaba David. Existe la posibilidad de que su madre hubiera estado casada con un hombre llamado Nahás, del que habría tenido a Abigail y Zeruyá, antes de ser esposa de Jesé y por lo tanto madre de sus hijos. En consecuencia, no se puede afirmar dogmáticamente que Abigail fuera hija de Jesé. (Véase NAHÁS núm. 2.)
Según el registro, Abigail, la hermana de David, solo tuvo un hijo: Amasá. En cuanto a su esposo, en 2 Samuel 17:25 se le llama Itrá el israelita, pero en todos los demás lugares se le llama Jéter (1Re 2:5, 32), y en 1 Crónicas 2:17, “Jéter el ismaelita”. (Véase JÉTER núm. 6.) Es posible que Abigail contrajera matrimonio con Jéter durante el tiempo en que Jesé y su familia estuvieron morando en la tierra de Moab. (1Sa 22:3, 4.) Su hijo, Amasá, no recibió ningún cargo importante durante el reinado de David hasta la rebelión de Absalón, su primo, quien le hizo entonces cabeza de las fuerzas armadas. No obstante, después de la muerte de Absalón, el rey David, hermano de Abigail, intentó conseguir que el hijo de esta, Amasá, le apoyara a fin de recuperar el trono, y después le nombró cabeza del ejército en sustitución de Joab. (2Sa 19:11-14.) No obstante, este nombramiento pronto le acarreó la muerte al hijo de Abigail a manos de su resentido primo Joab. (2Sa 20:4-10.)
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