“ Dios escribe derecho con renglones torc idos ”

“ Dios escribe derecho con renglones torc idos ”

Con esa frase popular entendemos que hay una especie de incomprensión ante las acciones de Dios. Se asume que Dios sabe lo que hace, pero, francamente, no es fácil entenderlo.

Jesús nos enseñó a orar, a pedir a Dios que se haga Su voluntad en el Cielo y sobre la Tierra. Pero hablar de la voluntad de Dios parece algo genérico, o abstracto. En primer lugar uno debe entender qué es aquello que conocemos con la frase “la voluntad de Dios”.

La Voluntad de Dios es…

Lo que Dios desea. Lo que Él quiere. Lo que le place hacer o realizar. Eso es la Voluntad de Dios. La palabra voluntad aparece más de cien veces en la Biblia, y aproximadamente un 60% de los casos, se refiere a la voluntad de Dios. Expresiones como la “voluntad de Dios” y la “voluntad de mi Padre” aparecen más de veinte veces.

En español, el sustantivo “voluntad” significa ‘intención, ánimo, deseo o resolución de hacer una cosa; disposición, precepto o mandato de una persona’. Por consiguiente, Jehová, la Autoridad Suprema, tiene una voluntad, un deseo o una resolución. En hebreo la palabra voluntad es “placer”.

¿Qué le place o le agrada a Dios? Podemos decir en general que lo bueno. O el Bien.

Con respecto de sí mismo, o de su propia persona, Jehová está complacido en sí mismo, en lo que Él es como persona. Se siente satisfecho sobre sí mismo.

Dice la Biblia que es un Dios Feliz, y una de las cualidades del fruto del espíritu santo es el gozo. “El gozo de Jehová es una plaza fuerte”, o fortaleza, como se traduce en varias versiones de la Biblia.

Si Jehová siente placer o satisfacción sobre sí mismo y sus actividades, está claro que Él desea para sus hijos e hijas lo mismo que Él quiere para Él. ¿Qué padre o madre amoroso se alimenta con las mejores comidas pero desea para sus hijos e hijas que coman migajas? Con razón Jesús dijo que si los humanos, aunque somos lo que somos sabemos dar cosas buenas a quienes amamos, con cuánta más razón hemos de creer que el Padre Celestial da cosas muy buenas a sus hijos e hijas.

Se nos ha enseñado que Jehová necesita que seamos personas abnegadas, sufridas, casi mártires para hacerlo feliz, para alegrar su corazón. O que nuestra integridad frente a las pruebas lo alegra. Eso es cierto. Pero, ¿realmente Jehová desea, o su voluntad para cada uno de nosotros es que vivamos con una baja autoestima, sintiéndonos miserables, pecadores y culpables? ¿No es ese el Dios que nos han dibujado a lo largo de siglos, amenazando a las personas, apelando a su temor al Infierno, al Purgatorio o al Armagedón? ¿Es la voluntad de Jehová que lo veamos como un cruel dictador celestial que nos manipula a su antojo, y si no aceptamos sus designios, nos castiga?

No se niega que ser íntegros alegra a Dios, o que la Biblia haga referencia a juicios divinos, que por cierto se están evidenciando. Pero ver a la voluntad de Jehová hacia nosotros como algo basado en su necesidad de tenernos sometidos, humillados y sufridos, para Él ser feliz, es falso. Es lo que más bien se ha enseñado para tener a la gente manipulada sobre la base del temor y el odio, no del amor a Dios y el reverente temor a Él, o temor piadoso.

Hay una buena voluntad de Dios para mí

Romanos 12:2

Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.

Estas palabras las escribió el apóstol Pablo por inspiración divina, es decir, no son palabras de su propia mente. Sin palabras del corazón de Jehová grabadas en un manuscrito, que las podemos hallar impresas en las páginas de la Biblia, cualquier versión que uno use.

El punto es: ¿cómo entender que sí hay una buena voluntad de Dios para mí?

El texto citado habla de 2 acciones:

1. Cesar de amoldarse a este sistema de cosas, con sus creencias, filosofías, creencias religiosas no armonizadas con lo que claramente expone la Biblia

2. Transformarse rehaciendo la mente

El resultado de realizar las 2 acciones es que permite probar para uno mismo la voluntad de Dios que es tripartita (según el significado de estas 3 palabras griegas, traducidas al español):

Es Buena: Útil, Placentera, Honorable

Es acepta: Bienestar

Es perfecta: Completa, Madura

Así es la voluntad de Jehová para cada persona. Busca lo mejor, lo más conveniente, lo que lleve al bienestar, a ser completos y maduros.