DISFRUTEN DE LA LECTURA.. QUE NO LES DE FLOJERA LEERLO.. PARA JEHOVÁ NO HAY FLOJERA..
ANMi esposo...
hace años fue siervo ministerial...
hoy ya no está a mi lado.
Quiero contarles el dolor que llevo, por haber desobedecido el principio de...
CASARSE solo en el Señor.
Treinta añosatrás era una publicadora activa, trabajaba tiempo completo y mi padreera anciano de congregación, mi madre, era un gran ejemplo de esposa deanciano y siempre era muy amorosa con los hermanos. Yo, en mi corazóncreo que deseaba encontrar un pareja, alguien que me hiciera feliz. Pero tenía un error en mi deseo, no había puesto como condición básicaque mi futuro esposo sirviera a Jehova o al menos así lo evidencié pormi actuar posterior. Saben, muchos hermanos me cortejaron, despues detodo era, aunque solamente publicadora, muy activa en la congregación,hija de un anciano, y creo que hasta bonita, en fin... tantas cosasbuenas.
Peroel diablo me tendió una trampa disfrazada de compañero de clases, nohice caso a las advertencias de mis padres, creia que yo si podia sersolo amiga de un compañero de clases, es más, a veces hasta lasreuniones iba porque yo lo invitaba. Le decia a mi padre que era sufuturo estudio. Poco sabia entonces que mi exceso de confianza iba acostarme lágrimas en un futuro.
Dosaños despues me estaba casando con este apuesto hombre, con todas lascualidades ideales para una mujer, y que decia que admiraba mi fe y quenunca se opondria, es más que admiraba mi esperanza. Mi padre, ya noera anciano, mi madre, ya no era tan alegre, mi hermano mayor soloalcanzo a darme un abrazo y decirme 'ojalá no sufras hermanita'.
Alaño tuve mi primera hija, la alegria de su llegada se vio opacada porel bautismo que en una iglesia le hicieron. Mi esposo me obligó aprepararla para ese día, pues decia 'que un hijo suya, nunca iba a serrechazado por ideas religiosas' En la casa, llore todo ese día,imaginando a mi hijita con ese vestido ceremonial que yo misma le habiapuesto, siendo tocada por la religión falsa y yo... no podia hacer nada.
Igualpasó con su primer cumpleaños y la navidad. Todos los días le pedíaperdón a Jehová por haberle desobedecido, por creer que yo si podíaacercarme al peligro, que si podia tener la capacidad para distinguirlo correcto de lo incorrecto. Me di cuenta que estaba embarazada de misegundo hijo, que alegría nuevamente, no obstante ya sabía que esosignificaría otro bautismo, más cumpleaños, más navidades... comolloraba por eso.
Alpoco tiempo a mi esposo le cayó muy bien un hermano de la congregaciónque trabajaba cerca, quien comenzó a predicarle. El le escuchaba ypronto comenzó a estudiar. Me acompañaba a las reuniones y comenzó aparticipar. No pueden imaginar mi alegria, sentia que Jehova me habiaperdonado. Al año se bautizó y poco a poco fue adquiriendoresponsabilidades en la congregación. Era muy atento, siempre andaballevando a los hermanos mayores a sus casas, a veces me dejaba deultima con nuestros hijos, que para entonces ya iban creciendo. Todosme decían que era una bendición que hubiera aceptado la verdad, quevalió la pena mi sufrir, pues había llegado a la organización.
Comolo veían tan activo, comenzaron a tomarlo en cuenta en otras cosas y lacongregación y cada rato lo veía hablando con el anciano presidente,aquel hermano mayor que se alegró mucho de verlo progresar. Imaginesemi sorpresa cuando fue nombrado siervo ministerial... por fin, creiayo, no había duda para mí, Jehová me habia perdonado, talvez lo quehabía hecho al casarme con alguien que no amaba a Jehová no era tanterrible y me sentía bien conmigo. Estaba tan feliz que no vientonces, las señales negativas en mi esposo, ya no quería salir muchoa la predicación, de todos modos decía él, ni los ancianos salentanto. Tenía solo un estudio bíblico y no luchaba por tener más, lodejó botado y no hacía revisitas. Comenzó a quejarse por tener quellevar gente, pues otras personas más tenían carro y solo él era elencargado. Decía además que era muy duro trabajar seglarmente y ademásatender las cosas de la congregación.
Porcualquier cosa faltaba a las reuniones, claro siempre parecía muyjustificado para todos, pero yo sabía que no era real, que había algomalo. Traté de ayudarle, le oré a Jehová para tener perspicacia. Aveces me iba a caminar con mi hijito para poder llorar tranquila, teníamiedo. Pero en la congregación todo era luz, nadie sabía mi dolor ymiedo. Dejamos de tener estudio de familia, mis hijos me pedían queles leyera cosas y cuando lo hacía, él se molestaba pues, según decia,yo lo hacía a propósito para hacerle ver que no cumplia con su labor.
Altiempo comenzó a dedicar más tiempo a su trabajo, a buscar metasmaterialistas e incluso a pensar que el fin no estaba tan lejos, creìaque era suficiente con ir a las reuniones y salir a predicar una vez. Perdio sus privilegios de siervo ministerial, y siguió para atrás. Sucaràcter se hizo màs violento, no aguantaba que le dijera nada y saben,algunas veces le dije que iba a morir si seguia por ese camino, sé queno era lo mejor, pero me desesperaba ver su retroceso. Las peleasfueron cada vez màs seguidas, ya no queria verlo en la casa pues sabiaque todo su tiempo era para cosas vanas, ya no le dedicaba a Jehovà. Un dìa llegò furioso pues un amo de casa le sacò un tema que no sabìa,hacìa tanto que no se preparaba o dedicaba lo mìnimo, que no supo comoactuar.
Comenzòa quejarse de la organización, de los ancianos, todos tenían defectos,solo el hacia las cosas bien. Cuanto llore a escondidas, pues si meveía llorar se enojaba conmigo, cuando le rogue a Jehova que loayudara, pero saben, creo que no lo tenìa en su corazòn, pues cuandomàs debio acercarse a èl, màs se alejo.
Ibaa cumplir seis años de bautizado cuando fue expulsado. Saben, losancianos lo buscaron para ayudarlo luego, no quiso nada. Dijo que yano sentìa la carga de ser Testigo de Jehovà que eso era para personasraras, que se sentìa mejor en su mundo, con sus amigos que compartìancosas con èl, no solo con los que hablaban de reino.
Mehan dicho que se ha casado dos veces más y que anda en muchas cosasraras. La ultima vez que lo ví, tenía su pelo largo con una colaatrás, estaba tan acabado.
Mihijo mayor, siguiò los pasos de su padre. Casi no lo veo, pues soloviaja por el mundo estudiando y estudiando, ya ni sè que tìtulo tiene. Mi hija, es mi consuelo, ella trabaja a tiempo completo y me atiende,pero es una publicadora muy activa. Su novio es testigo, y tienenplanes de casarse. A veces me pregunta '¿porquè no escogistes a X o Yhermano cuando eras màs joven? Yo tambien me lo preguntado mucho. Larespuesta es, descuidè mi espiritualidad y no escuchè consejos, comencea involucrarme en el mundo y su pensamiento.
Esperocon ansia el nuevo orden, para ver a mis padres, que murieron en unaccidente hace unos años. Ademàs no me canso de orar por mi hijo, quesu corazòn recuerde las historias que le leìa de niño y laspresentaciones que hacìa en la predicaciòn. De mi ex esposo, solorecuerdo que.... prefiero no recordar.
Esperoque esta larga carta sirva para muchas hermanitas que andan en lasasambleas creyendose las reinas del mundo o para aquellos que crean queson autosuficientes y que el Esclavo Fiel y Discreto es muy exageradoal pedirnos con base bíblica que nos alejemos de algo.
att. Un hermano en la fe.
P.D Hermanitasy hermanitos reflexionen en esta experiencia, es muy interesante paralos jovenes, sigamos siempre los consejos de Jehová; mediante suesclavo Fiel y Discreto, ya que el siempre quiere lo mejor para nosotros
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