Jehová es la Fuente de la verdad espiritual. De hecho, el salmista David lo llamó “el Dios de la verdad” (Salmo 31:5; 43:3). Jesús reconoció que la palabra de su Padre era la verdad, y también declaró: “Está escrito en los Profetas: ‘Y todos ellos serán enseñados por Jehová’. Todo el que ha oído de parte del Padre, y ha aprendido, viene a mí” (Juan 6:45; 17:17; Isaías 54:13). Está claro, pues, que quienes buscan la verdad deben ser enseñados por Jehová, el Magnífico Instructor (Isaías 30:20, 21). Tienen que adquirir “el mismísimo conocimiento de Dios” (Proverbios 2:5). Y Jehová amorosamente ha enseñado o transmitido la verdad de varias maneras.
Por ejemplo, Dios transmitió la Ley a los israelitas mediante ángeles (Gálatas 3:19). En sueños prometió bendiciones a los patriarcas Abrahán y Jacob (Génesis 15:12-16; 28:10-19). Dios incluso habló desde el cielo, como cuando Jesús se bautizó y se oyeron en la Tierra estas emocionantes palabras: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado” (Mateo 3:17). También podemos dar gracias a Dios por haber transmitido la verdad inspirando a los escritores de la Biblia (2 Timoteo 3:16, 17). En consecuencia, al aprender de la Palabra de Dios, podemos tener “fe en la verdad” (2 Tesalonicenses 2:13).
No comments:
Post a Comment