Juan 6:44—John 6:44.

Viernes 30 de diciembre
Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga (Juan 6:44).
En su gran amor, Jehová ha atraído a cada uno de sus siervos y les ha permitido entablar una estrecha relación con él. De los miles de millones de personas que viven hoy día, Dios nos ha invitado a nosotros a formar parte de su pueblo. Y la mejor decisión que hemos tomado ha sido aceptar dicha invitación, pues eso nos ha permitido encontrarle verdadero sentido a la vida. ¡Qué alegría y satisfacción nos da tener un lugar en la congregación! El salmista dijo: “Jehová, he amado la morada de tu casa”. Y luego añadió: “Mi propio pie ciertamente estará plantado en un lugar llano; entre las multitudes congregadas bendeciré a Jehová” (Sal. 26:8, 12). El Dios verdadero tiene un lugar en su pueblo para cada uno de nosotros. Sigamos la guía de su organización y mantengámonos ocupados en su servicio; de ese modo, nunca perderemos nuestro valioso lugar en la congregación.

Friday, December 30
No man can come to me unless the Father, who sent me, draws him.—John 6:44.
Jehovah has lovingly drawn each of his servants into a relationship with him. Out of all the billions of people on the earth, Jehovah has extended a personal invitation to us to be a part of his congregation today. Accepting this invitation was the best decision we ever made. It has given our life purpose and meaning. And what joy and satisfaction we experience because we have a place in the congregation! “Jehovah, I have loved the dwelling of your house,” said the psalmist. He also sang: “My own foot will certainly stand on a level place; among the congregated throngs I shall bless Jehovah.” (Ps. 26:8, 12) The true God has a place for each of us in his organization. By continuing to follow theocratic direction and by staying busy in God’s service, we can keep our precious place in Jehovah’s arrangement.