▪ En la antigüedad era común guardar el vino en odres hechos de piel de cabra u oveja (Josué 9:13). ¿Cómo se hacían estos recipientes? Luego de matar al animal, se le cortaban la cabeza y las patas. Entonces se quitaba la piel entera tratando de no romperla. Una vez curtida, se cosían todas las aberturas excepto una, que servía para introducir o sacar el líquido. Esta abertura, que podía ser la del cuello o la de una de las patas, se cerraba con un tapón o atándola con una cuerda.
Con el paso del tiempo, el odre iba perdiendo su elasticidad natural y se endurecía, por lo que no podía utilizarse para almacenar vino nuevo. ¿Por qué? Porque la presión generada por el vino nuevo que todavía está en proceso de fermentación podría reventarlo. Por el contrario, la piel de los odres nuevos era más flexible, y eso les permitía aguantar el vino nuevo. Jesús usó las palabras arriba citadas justo antes de mencionar algo que ya todos conocían: “El vino nuevo revienta los odres, y se vierte, y los odres se echan a perder. Pero el vino nuevo tiene que ponerse en odres nuevos” (Lucas 5:37, 38).
¿Por qué no ver las Escrituras aquí?
BIBLIA EN LINEA
http://bit.ly/cZHJQJ
http://bit.ly/1rw0gT
http://bit.ly/ciF1LC
http://xchg.com
BIBLIA EN LINEA
http://bit.ly/cZHJQJ
http://bit.ly/1rw0gT
http://bit.ly/ciF1LC
http://xchg.com
No comments:
Post a Comment