En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí (Juan 13:35).
Marcelino, un hombre de Camerún, perdió la vista en un accidente de trabajo. Poco después de aquel suceso, empezó a correr el rumor de que se había quedado ciego por ser hechicero. Sin embargo, en vez de consolarlo, su pastor y algunos feligreses lo expulsaron de la iglesia a la que pertenecía. Cierto día, un testigo de Jehová lo invitó a una reunión, pero dudó en aceptar, pues temía que lo volvieran a rechazar. Finalmente, Marcelino decidió ir al Salón del Reino y quedó sorprendido por la cordial bienvenida que recibió. Además, las enseñanzas bíblicas que escuchó lo consolaron mucho. Empezó a asistir a todas las reuniones, progresó espiritualmente y se bautizó en 2006. Ahora habla de la verdad a sus familiares y vecinos, y dirige varios estudios bíblicos. Su deseo es que sus estudiantes se sientan tan queridos como él se siente entre los siervos de Dios.
Sunday, April 24
By this all will know that you are my disciples, if you have love among yourselves.—John 13:35.
Marcelino, a man in Cameroon, lost his eyesight at work. After his accident, the rumor spread that he had become blind because he was a witch. Instead of giving him comfort, his pastor and other members of his church expelled him from the congregation. When one of Jehovah’s Witnesses invited him to a meeting, Marcelino hesitated. He did not want to face more rejection. Marcelino was surprised by what happened at the Kingdom Hall. He was warmly welcomed, and he gained comfort from the Bible teachings he heard. He began attending all congregation meetings, progressed in his Bible study, and was baptized in 2006. Now he is sharing the truth with his family and neighbors and has started several Bible studies. Marcelino wants the individuals studying the Bible with him to feel the same love he has experienced among God’s people.
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